El fenomeno intergeneracional en las empresas es cada vez mas evidente, no es raro encontrar tres y cuatro generaciones en un mismo espacio/campo laboral, esta situación ha resultado en cambios visibles de ciertas dinámicas entre colaboradores y debería impulsar incluso un cambio estructural en las interacciones internas de una empresa. Las compañías que son resistentes al cambio presentan un mayor porcentaje en problemas de comunicación, retención de talento y alta rotación.
Dentro de una organización es importante que se conozcan las características generacionales de las personas que conforman nuestros equipos. Hay que entender de donde vienen y en donde están para mantenerlos satisfechos y productivos, de forma que como compañía nos hagamos participes en la proyección que responde para donde van. Este conocimiento nos permite ver como un todo el mapa generacional de la compañía, de igual forma, permite sacarle provecho al fenómeno intergeneracional que manejamos hoy y que seguiremos manejando en los próximos años.
Los Babyboomers, la Generación X, los famosos Millenials (generación Y) y los Centennials (generación Z); todos manejan diferente su trabajo, tienen distintas formas de proceder, conocimientos y, sin duda alguna, circunstancias laborales y vitales. En las empresas somos conscientes de las diferencias, sin embargo, no profundizamos en cuales experiencias, valores, habilidades, inquietudes y motivaciones marcan su esencia vital y profesional.
Necesitamos entender cuál es el aporte de cada generación en el ámbito laboral, esto nos permitirá diseñar y ejecutar una hoja de ruta con soluciones innovadoras en las cuales facilitemos herramientas, espacios y modelos organizativos que permitan un entorno de trabajo ágil y colaborativo en el cual se aproveche al máximo el conocimiento, las habilidades y el talento que aporta cada uno de ellos.
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